Hay que erradicar el patriarcado de nuestras localidades
En la provincia de Calca, en Cusco, se vive la discriminación por razón de género como en diferentes territorios del país, que, en el caso de las mujeres rurales andinas, se agrava cuando se entrecruza con la condición socio económica, el uso de lengua materna, el origen étnico y la edad.
Esta es la realidad de desigualdad en que se encuentran las productoras agrícolas de los distritos de Calca, Coya, Lamay y San Salvador, los cuatro donde el Programa de Desarrollo Rural del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán trabajará por promover su empoderamiento y ejercicio ciudadano para la toma de decisiones y el control de sus recursos productivos.
En ese objetivo, la institución feminista ha tejido alianzas con las autoridades locales de los cuatro municipios distritales, quienes se han comprometido a sumar esfuerzos en el objetivo de reducir los obstáculos que impiden el desarrollo de las mujeres.
El alcalde del distrito de Lamay, Glicerio Delgado Loaiza, en reunión sostenida en el local municipal con la responsable del proyecto Elena Villanueva, integrantes de su equipo y de Patricia Ortiz, de la institución española Mugen Gainetik que acompaña la implementación, destacó la importancia de invertir en las mujeres rurales, pues son quienes más dificultades atraviesan.
Además, identificó al patriarcado como el obstáculo con el cual hay que lidiar para ello.
“Tenemos que erradicar el patriarcado de nuestras localidades para que las mujeres rurales logren capacitarse y avanzar en sus metas y objetivos, porque para que una sociedad sobresalga las mujeres tienen que estar bien, sin discriminaciones ni violencia”, afirmó la autoridad edil.
La respuesta en los municipios de Calca, Coya y San Salvador ha sido también de mucha expectativa, especialmente en un contexto en que los efectos del cambio climático, la disminución de las fuentes de agua y la pobreza están golpeando los derechos de las mujeres de sus distritos, quienes tienen como actividad principal de subsistencia la agricultura familiar.
En ese sentido, Elena Villanueva valoró el compromiso expresado por los alcaldes y funcionarios/as de los cuatro distritos. “Nuestra institución trabaja en alianza con los gobiernos locales para dar sostenibilidad al trabajo que vamos a realizar”, afirmó.
Durante el 2024 y 2025 se desarrollará el proyecto “Trabajando para lograr la autonomía política, económica y el ejercicio ciudadano de mujeres rurales andinas de Calca frente a la crisis alimentaria y climática”, que es auspiciado por la Agencia Vasca de Cooperación y Mugen Gainetik.
Villanueva saludó la presencia de Patricia Ortiz en la zona de intervención, pues le permite tomar el pulso a la realidad rural en los distritos, así como a los desafíos que se enfrentarán para cumplir con los objetivos trazados.
“En estos dos años vamos a contribuir a la articulación de las mujeres para que prioricen sus demandas y propuestas en este escenario tan complicado de múltiples crisis, pero centrándonos en sus derechos a la toma de decisiones en sus ámbitos productivos, comunitarios y locales, con lo cual se identifican plenamente las autoridades municipales”, remarcó. Entre las actividades destacan la instalación de 80 fitotoldos con módulos de riego tecnificado para la producción agroecológica de igual número de mujeres, su capacitación integral en la Escuela Agroecológica del CMF Flora Tristán, la construcción participativa de su agenda de derechos y acompañamiento en su proceso de incidencia para que sea tomada en cuenta por los municipios.