Mujeres demandan democracias que garanticen sus derechos, sin fundamentalismo, extractivismo, ni violencias
En el conversatorio inaugural del eje de Mujeres del XI FOSPA, lideresas de diversas vertientes e identidades reflexionaron críticamente sobre la calidad de las democracias en los países de la panamazonía y los impactos en los derechos de la presencia de los fundamentalismos y extractivismos.
Eunice Guedes, de la Articulación de Mujeres de Brasil, llamó la atención sobre las diferentes vulneraciones a los derechos humanos, de las mujeres en particular, y los de la naturaleza, en países con democracias formales pero que no representan los intereses de las mujeres.
Cuestionó que la violencia en sus diferentes manifestaciones contra las mujeres, el racismo, la criminalización de las protestas y la deforestación son hechos que se dan en contextos de supuestos gobiernos democráticos.
“Cómo podemos las mujeres en nuestros territorios construir juntas esa democracia que queremos, participativa, comunitaria. Para ello tenemos que enfrentar el fascismo, la derecha y el fundamentalismo”, afirmó. Remarcó que no puede haber democracia con la presencia arrasadora de los extractivismos en nuestros territorios.
Guedes denunció públicamente a la empresa LATAM que, en Brasil, impidió el viaje de la lideresa indígena Walda Wajuru a Bolivia para participar en el XI FOSPA. “Ella sufrió discriminación, es la segunda vez que esta empresa se comporta de forma racista con mujeres indígenas, lo hizo el año pasado con Gaela Cari, de Perú. Esto también tiene que ver con la democracia”, remarcó.
Por su parte Denisse Chávez, del Grupo Impulsor Mujeres y Cambio Climático, de Perú, analizó el papel de los fundamentalismos religiosos “que nada tienen que ver con nuestras espiritualidades, creencias o formas de fe”.
Recordó que durante la colonia la Santa Inquisición mató apus que no se sometieron a la cultura española y que las mujeres fueron consideradas brujas por usar medicina tradicional. “Quisieron arrebatarnos nuestra ancestralidad, las mujeres nos hacemos conscientes de ello y estamos contra el fundamentalismo porque atenta contra nuestros derechos, libertad y autonomía”, dijo.
Chávez también destacó la importancia de seguir fortaleciendo la Iniciativa de las Mujeres en el FOSPA y que ello implica articular luchas ante el sistema capitalista, el patriarcado y el colonialismo.
Finalmente rindió homenaje a las mujeres palestinas, sometidas a una brutal invasión y violación a sus derechos por el estado de Israel, a la lideresa indígena hondureña Bertha Cáceres, asesinada por defender los ríos, y a Nora Cortiñas, fundadora de las Madres de la Plaza de Mayo, quien murió hace unas semanas sin poder recuperar a su hijo desaparecido por la dictadura militar argentina.
En defensa de quienes defienden derechos
Lucía Barbosa, lideresa del pueblo de Mocoa (Colombia), denunció la situación de riesgo y amenaza creciente en que se encuentran las mujeres y hombres que defienden derechos.
“Ejercer esta labor es de altísimo riesgo, trae amenazas a los territorios, desplazamiento, autoridades que se silencian y líderes que se desarraigan. En los últimos años 867 defensores y defensores, muchos ligados a causas ambientales, han sido asesinados”, alertó.
Explicó que en Colombia se ha logrado el reconocimiento de grave crisis humanitaria en que se encuentran las personas por defender derechos y que se cuenta con un plan para su protección, que se espera se cumpla cabalmente.
Asimismo, planteó como desafío garantizar desde el movimiento social, el respeto a los liderazgos de las mujeres. “Veamos en las comunidades mecanismos para ello, que nos permitan crear procesos para avanzar a situaciones más igualitarias en diferentes espacios. Si no transformamos estas relaciones, el mundo seguirá siendo patriarcal y colonialista”, manifestó.