Mujeres agricultoras proponen medidas urgentes frente a la crisis alimentaria en Cusco
“Hemos perdido todos nuestros cultivos y no tendremos cosecha para alimentarnos”, es una frase que resume el sentir general de las mujeres productoras agroecológicas de la provincia de Quispicanchi, en Cusco, donde se produjo recientemente una nevada intensa acompañada de lluvias torrenciales.
Este evento climático extremo ha afectado sobre todo a las comunidades de las zonas altas, que de la noche a la mañana vieron sepultada de nieve la totalidad de sus cultivos y en el caso de la zona de valle, el maíz cosechado que las familias venían secando en sus tendales.
Maribel Palomino, presidenta de la Asociación Provincial de Productoras Ecológicas de Quispicanchi (APPEQ), alertó sobre la situación de hambre y de los problemas a la salud que enfrentarán producto de estos terribles días.
Indicó que los campos están devastados y que el panorama es muy triste, pues las familias no recuperarán su inversión en la campaña agrícola del presente año. La Cámara de Comercio de Cusco estimó en siete millones de soles la pérdida por los cultivos destruidos con este evento climático iniciado el pasado lunes en ocho de las 13 provincias del departamento.
La dirigente gremial explicó que las mujeres productoras están particularmente afectadas por la situación pues son las responsables de asegurar la alimentación de sus familias, lo que en estas circunstancias es sumamente incierto.
“La carga emocional y estrés que sobrellevamos es muy fuerte y daña nuestra salud, aun así, nos mantenemos en la primera línea de defensa de la seguridad alimentaria en nuestras comunidades”, remarcó.
La APPEQ está conformada por mujeres productoras de los distritos de Quispicanchi como Andahuaylillas, Cusipata, Huaro, Oropesa, Quiquijana y Urcos quienes han sido capacitadas en género, derechos y manejo de buenas prácticas agrícolas en la Escuela Agroecológica del Centro Flora Tristán.
“Nosotras como productoras agroecológicas hacemos un llamado a las autoridades municipales, del Gobierno Regional y al Ministerio de Agricultura para que tomen acciones urgentes frente a esta crisis que nos golpea con mucha dureza, pensando en este momento crítico y también en el mediano y largo plazo, porque somos una provincia muy vulnerable al cambio climático”, afirmó.
Palomino priorizó las siguientes demandas: el establecimiento de un fondo de emergencia para la agricultura familiar, la provisión de semillas para una nueva siembra sin excluir a las mujeres, el reforzamiento de los fitotoldos de hortalizas agroecológicas que conducen, la entrega de materiales de protección personal (abrigos, botas y guantes) y el desplazamiento de brigadas de salud para atender el incremento de las enfermedades respiratorias agudas.
Nuestra alimentación, salud y bienestar están en riesgo –subrayó- y estamos aquí en la primera línea tomando acciones y haciendo propuestas.