Por la autonomía económica y políticas de las productoras de Calca
Ochenta mujeres andinas de la provincia cusqueña de Calca que se dedican a la agricultura familiar serán parte del nuevo proyecto que inició este año el Programa de Desarrollo Rural (PDR) del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán con el apoyo de la agencia vasca de cooperación y de la institución Mugen Gainetik.
“Estamos muy contentas porque luego de cerrar un proceso de seis años en que generamos las condiciones para el ejercicio de los derechos económicos y sociales de mujeres productoras agroecológicas de seis distritos de Quispicanchi, también en Cusco, tenemos la oportunidad trabajar en cuatro comunidades campesinas de Calca”, expresó Elena Villanueva, responsable del PDR.
Efectivamente, el proyecto “Trabajando para lograr la autonomía política, económica y el ejercicio ciudadano de mujeres rurales andinas de Calca frente a la crisis alimentaria y climática”, se desarrollará en los distritos de Coya, Lamay, San Salvador y Calca en el periodo 2024-2025.
Para tal efecto han iniciado las coordinaciones con las autoridades municipales de dichas localidades, que han mostrado su respaldo a la iniciativa que busca contribuir al empoderamiento y toma de decisiones de las mujeres productoras promoviendo su participación e incidencia en espacios de decisión y desarrollando sus capacidades en el manejo de buenas prácticas agrícolas.
“En la zona donde trabajaremos las mujeres producen en base a una agricultura convencional que reduce sus capacidades de respuesta frente al cambio climático a la vez que su participación ciudadana es muy limitada debido a la persistencia de roles tradicionales de género que cooptan el uso de su tiempo en perjuicio de su desarrollo integral”, afirmó Villanueva.
La especialista explicó que en los dos años del proyecto apuntalarán la condición de sujetas de derechos de las mujeres productoras, su organización en torno a una agenda en base a sus principales necesidades y propuestas, y su articulación con otras lideresas de la provincia para fortalecer su incidencia ante las autoridades locales.
Igualmente accederán a recursos productivos, capacitación y asistencia técnica para desarrollar emprendimientos agroecológicos en áreas de 100 metros cuadrados al interior de sus parcelas, que no solo contribuirán a su seguridad y soberanía alimentaria, sino también a generar ingresos propios como una ruta hacia su autonomía económica.
“Nuestra propuesta de formación integral de las mujeres productoras rurales se centra en ellas como el eje de los cambios a generarse. Ellas conscientes de su ciudadanía, de sus derechos humanos y los específicos a su género como disfrutar de una vida sin violencias, asumir en forma equitativa con sus parejas las responsabilidades del hogar y del cuidado de la familia, y tener el mismo derecho a participación y representación en los espacios donde se deciden los asuntos de la comunidad y del distrito”, remarcó Villanueva.
El proyecto prevé el fortalecimiento de capacidades de las autoridades municipales y su funcionariado para el diseño e implementación de políticas públicas que, incorporando las propuestas de las productoras, aporten al desarrollo rural con igualdad de género.